VICENTE FERRER

También creando nuevos modelos de solidaridad

Vicente Ferrer nos recordaba en la entrega del premio Príncipe de Asturias: “Los problemas del Tercer Mundo son de una gravedad enorme. ¿Somos capaces de arreglarlo ahora? ¿Seremos capaces de responder a este reto que nos lanza la mayor parte del mundo? ¿Seremos capaces de tener la voluntad, la imaginación, el espíritu, el impulso? ¿Queremos solucionar los problemas? El siglo XXI es la última oportunidad para realmente acabar con la enfermedad más grande de la humanidad, la pobreza”.

Vicente Ferrer, el milagro vive en Amantapur (India)

CON TRISTEZA RECIBIMOS LA NOTICIA DE SU FALLECIMIENTO
El jueves 18 de junio del 2009 falleció a los 89 años un hombre que soñó con el fin de la pobreza, aquel que fundó y creó un nuevo modelo de cooperación integrando las relaciones personales entre los beneficiados de la cooperación y aquellos que la sostienen con sus aportaciones y su trabajo.
Nos sumamos al dolor y lamento por su pérdida y animamos a todas aquellas personas que forman los proyectos de Rural Development Trust (RDT) y la Fundación Vicente Ferrer a seguir en su generoso trabajo contra la pobreza y a favor de la dignificación de la casta de los intocables, los más pobres de entre los pobres.

Vicente Ferrer, una persona maravillosa, excepcional, ha ido logrando el milagro en Anantapur, en el estado de Andra Pradesh, una región pobre y marginada al sur de India, con pocos recursos hídricos y una pobreza extendida entre su población. Y digo milagro por el cambio que cada día, cada mes, cada año, va consiguiendo para más de dos millones de personas vinculadas a sus proyectos, más de dos mil aldeas y pueblos. Y lo hizo partiendo de su compromiso, con pocas personas y pocos medios, pero con el convencimiento que su labor tenía que ser a favor de los intocables, los más pobres de la India, país al que le permitieron volver después de haber sido expulsado por el recelo y el miedo que generó entre los privilegiados de Bombay.

Vicente Ferrer soñó con el fin de la pobreza y se puso manos a la obra para conseguirlo, con esa voluntad férrea que le caracterizó, consiguió que su utópico deseo de acabar con la pobreza fuera una realidad para dos millones de personas, cuya vida cambió y sigue haciéndolo, fundó en 1970 la organización Rural Development Trust (RDT) para contribuir al desarrollo de Anantapur y la fundación que lleva su nombre (Fundación Vicente Ferrer en 1996) para asegurar la continuidad de su proyecto, bienvenidos sean.

A pesar de ello siempre generó recelo y desconfianza entre los ricos y poderosos de la India, como en otras ocasiones los ricos y poderosos se sienten atacados cuando las condiciones de vida de los más pobres se dignifican o tienen esa posibilidad. La falta de amor en sus corazones impide erradicar la pobreza y la dignidad de buena parte de la vida de millones de habitantes de este planeta.
Vicente Ferrer nació en Barcelona, España, el 5 de Mayo de 1920, en 1936 fue llamado a las filas republicanas durante la Guerra Civil española como parte de la «Quinta del Biberón». Al terminar la guerra comenzó los estudios de derecho, pero en su firme determinación de descubrir el camino a seguir para responder a su vocación: ayudar a los demás (pobres, discriminados, enfermos...) se incorporó a la Compañía de Jesús, una organización que le atrajo por su imagen de heroicidad, sabiduría, grandes ideales y lucha por un mundo mejor.  

El 13 de febrero de 1952, Vicente Ferrer llegó a Bombay como misionero jesuita, viajó a la India para finalizar su formación, pero la pobreza de la que fue testigo le llevó por nuevos caminos, convirtiéndose la India en su hogar, poniendo en marcha iniciativas para la construcción de pozos, canalizaciones, construyendo dos escuelas y un hospital gracias a la cesión de unos terrenos, y organizando pequeñas cooperativas entre los campesinos en Manmad. En 1970 abandona la Compañía de Jesús y se casa con la periodista británica Anne Perry.

El modelo de cooperación que ha defendido siempre ha sido el de una vinculación directa entre donantes y personas beneficiarias, a través del apadrinamiento de niñas y niños. Ello crea un vínculo emocional. Modelo diametralmente opuesto al mayoritario en la actualidad, el de contrapartes locales, basado básicamente en 'papeles' que quieren demostrar que los proyectos existen. Ojalá las ONG de Desarrollo aprendan algo de esta forma de gestionar la cooperación y de este modelo de relación entre donantes y receptores.

Hay personas cuya muerte va más allá de la pérdida de un ser querido, aleja esperanzas y recuerda lo conseguido con el esfuerzo y el convencimiento en un objetivo, dos millones de personas han visto cambiar su vida gracias al esfuerzo y el trabajo continuo de Vicente Ferrer, junto con su familia y colaboradores, el amor y el esfuerzo salidos del corazón de Vicente Ferrer han conseguido el milagro en Amantapur .